PLÁSTICO. ZARAGOZA DINÁMICA
Punto de partida
En los últimos años se ha dado un paso de gigante en el conocimiento por parte de toda la sociedad de los problemas medioambientales y de su impacto sobre el cambio climático.
El reciclado de diferentes materiales y su recogida selectiva es una de las acciones más cercanas a todos los ciudadanos. Es sencillo, no tiene un coste económico para el consumidor, pero requiere de un pequeño esfuerzo.
Hay personas que nunca reciclarán, pero la mayoría o ya lo están haciendo o sólo necesitan un pequeño impulso para iniciar esta acción o para aumentar su intensidad.
El pequeño comercio, que por su actividad necesariamente es un gran productor de residuos, está desde hace tiempo altamente concienciado en su reciclado. Por ello, esta campaña pretende convertir al pequeño comerciante en referente, en ejemplo de estas buenas prácticas.
El reto
El reto de esta campaña es cambiar hábitos y aumentar la conciencia ecológica de los ciudadanos de Zaragoza. Para ello se contará con la colaboración de las asociaciones de comerciantes que difundirán la campaña entre sus asociados, mediante la distribución de material de comunicación y el envío de mensajes a través de sus redes sociales.
Mensajes directos, motivando e informando sobre el reciclado de los diferentes tipos de residuos.
Niños y niñas ecologistas
Los niños y niñas son ecologistas desde muy pequeños. El amor por los animales y por la naturaleza es un instinto natural, pero además todos los mensajes que reciben desde la escuela y desde los medios de comunicación van en esta dirección, el de la importancia de conservar el medio ambiente.
Los adultos muchas veces nos olvidamos en nuestras acciones diarias de este espíritu ecológico.
Los expertos en márketing conocen muy bien la influencia que los niños poseen sobre los hábitos de consumo de las familias, su capacidad para hacer cambiar comportamientos y para dar a conocer las nuevas tendencias.
Este potencial puede ser aprovechado para un cambio positivo de la sociedad.
Los cuentos
Los cuentos siempre han sido la mejor vía de transmisión de conocimiento
y de experiencias, y muchas veces se constituyen en el mejor y más profundo vínculo de unión entre padres e hijos.
¿Pueden nuestros niños ecologistas, que son conscientes de su efecto en el medio ambiente, y están interesados en el reciclaje de sus propios residuos, enseñar a los adultos que les leen esos cuentos?
Un cuento, el centro de la campaña
La contaminación de los mares con los plásticos que no reciclamos,
es una triste y peligrosa realidad para la que no se toman medidas.
Plásticos que se fragmentan poco a poco, que microscópicos pasan
a la cadena alimenticia y finalmente al hombre, con consecuencias
todavía poco estudiadas.
Un cuento, Plástico, cuenta esta realidad de manera sencilla, sin dramatismos, con un lenguaje entendible y unas imágenes de gran potencia visual.
Y pretende convertirse en un punto de unión y de diálogo en torno al mundo del reciclado, entre padres e hijos.